Enamorade de... un ladron?

PARTE 8

Despues de pasar toda la mañana en el parque divirtiendose exceptuando los momentos en los que Ferb miraba a Isabella mal, decidieron volver a casa de los chicos para comer ya que tenian hambre.

-Oye Izzy ¿Te gustan los perros? - pregunto  el pelirrojo.

-¿Izzy? - pregunto la chica confundida pero con una sonrisa.

-Es como te llama en sus pensamientos - dijo el peli-verde intentando no reirse.

-Em... bueno si pero es que me gusta llamarte Izzy, no es que tu nombre no me guste, es muy bonito... - contesto el chico rascandose detras de la oreja y un poco sonrojado.

Isabella solto una pequeña risita.

-Si, si que me gustas... quiero decir me gustan, los perros, me gustan los perros - contesto la chica poniendose nerviosa tambien - ¿Por que me lo preguntas?

-Por nada, solo curiosidad - contesto el chico rascandose detras de la oreja.

Los tres llegaron a casa de los chicos y entraron.

-Hola chicos ¿os lo habeis pasado bien? - pregunto la madre quien al ver a la chica pelinegra sonrio mas.

-Si mama - contesto el pelirrojo.

-Tu debes de ser Isabella ¿verdad? - pregunto la mujer dirigiendo su mirada hacia la pelinegra.

-Si, asi es - contesto la chica sonriendo.

-Un gusto conocerte, Phineas me ha hablado muy bien de ti.

-Mama... - dijo el chico pelirrojo un poco sonrojado.

La chica solto una risita y miro al pelirrojo quien tenia la vista fija en el suelo y estaba sonrojado.

-Chicos, aun falta un poco para que la comida este lista asi que podeis ir al jardin si quereis.

-¿Quiere que la ayude? - pregunto Isabella educadamente.

-No, tranquila, puedo hacerlo yo pero gracias.

-Insisto, ya que voy a comer aqui, no quiero ser una molestia - dijo la pelinegra.

-No eres ninguna molestia - contesto la mujer pelirroja - pero si tantas ganas tienes puedes poner la mesa.

Isabella sonrio y asintio con la cabeza. Los chicos se fueron al jardin, Phineas queria quedarse con la pelinegra pero la chica insistio en que fuese a divertirse. La madre de los dos hermanos fue a la cocina dejando a la chica sola en el comedor para que colocara los cubiertos y vasos encima de la mesa.

Cuando la chica comprobo que estaba sola empezo a buscar por aquella sala alguna pista o el minimo rastro del rubi o de quien podria ser el ladron. Estaba buscando en un cajon cuando escucho algo. Dirigio la vista hacia el lugar de donde había venido el ruido y vio a Ferb apoyado en la pared.

-¿Que estas haciendo? - pregunto el peli-verde.

-Ferb! Yo solo... estaba buscando... - tartamudeo la chica mientras cerraba rapidamente el cajon en el que estaba buscando.

-Ferb ¿puedes avisar a tu hermano de que la comida ya esta? - pidio la madre con un tono amable que acababa de entrar en la sala.

-Si, mama, ahora voy - contesto el peli-verde.

El chico le dirigio una ultima mirada de desconfianza a la chica antes de dirigirse al jardin. Isabella le mantuvo la mirada desafiante durante ese rato hasta que el peli-verde desaparecio por la puerta.

-Isabella, muchas gracias por ayudarme.

La chica salio de sus pensamientos y dirigio su vista hacia la mujer pelirroja quien le sonreia. Isbella la devolvio la sonrisa.

-De nada - contesto la pelinegra.

En ese momento llamaron a la puerta y la madre se dirigio a abrir. Isabella se volvio a quedar sola pero no hizo nada ya que sabia que los demas no tardarian en volver.

Como Isabella sabia no tardo ni cinco minutos en volver la madre de los chicos junto con otra chica pelirroja que aparentaba unos 20 años.

-Isabella, esta es Candace - dijo la mujer mientras señalaba con la mano a la joven que la acompañaba - Candace, esta es Isabella, la vecina de enfrente.

-Mucho gusto - dijo la pelirroja sonriendo - no sabia que vivia alguien en frente.

-Me mude hace poco - contesto la pelinegra con una sonrisa.

En ese momento entraron los dos hermanos a la casa. Ferb volvio a mirar a Isabella con desconfianza e Isabella le aguanto desafiante la mirada hasta que una voz hizo que dirigiesen su mirada hacia el dueño de la voz.

Tú eres Isabella ¿verdad? - pregunto un hombre alto, el padre de los chicos.

-Si, asi es - contesto la chica volviendo a sonreir.

-Bueno, sera mejor que empecemos a comer o se enfriara la comida - dijo amablemente Linda.

Los chicos se sentaron a la mesa y empezaron a comer, Isabella y Phineas se habian sentado juntos y Ferb al otro lado del pelirrojo.

-La comida esta muy buena señora Flynn, hacia mucho que no probaba algo tan delicioso - dijo la pelinegra sonriente.

-Gracias Isabella - contesto la madre amablemente.

Asi­ paso la comida hasta que Isabella tuvo que volver a casa ya que tenia miedo de que el reloj comunicador empezara a pitar delante de toda la familia. Candace e Isabella se hicieron amigas durante aquella comida. Era obvio que la pelirroja no habi­a sido la ladrona, la madre tampoco y por lo que pudo observar, el padre de los chicos tampoco ya que parecia ser un poco... aburrido. Por lo que dejaba a la chica con dos unicas posibilidades: Ferb y Phineas.